Greñudo Desteñido

Una puta por ti soy, me vuelvo cortezana.
Me unto en el pecho del sudor de tu frente
que como lluvia me baña, me baña.
Rojos arañazos voy marcando en esa suave piel
de un color blanco cremoso
que en mis labios se desmorona, se derrite.
Me muerdo los labios y te reto
a que me cojas como a una perra rabiosa
como una loba en celo, en desespero.
Me besas, te golpeo. Me muerdes, te beso.
En esa constante lucha me haces tuya
Me tienes, te tengo.
Me haces gritar sin consideracion
como si los vecinos no escuchasen y sin pedir
permiso me dejas temblando, gimiendo, sollozando.
Y como si te remordiera la consiencia
te vuelves tierno, un manojo de caricias
un mar de lenguas y de besos, de cerezo.
Te halo del cabello, pero ignoras mis
intentos porque ya has decidido que sea
niña en tus brazos, en este cuerpo.
Ya mis gritos solo son jadeos
mi rostro se convierte en un reflejo de
lo que siento. Como un espejo, tu espejo.
Besos profundos, largas miradas
la necesidad de transmitirnos nuestro sufrimiento
enredados en una cama, esta cama.
Llegamos al mismo tiempo con la agonia en los
rostros y el cansancio en el cuerpo y luego de un
rato aun en silencio me dices lo que sientes, te siento.
Una sonrisa complice, un nuevo fuego en la mirada
y derepente ya me estas tentando
Me besas, te golpeo. Me muerdes, te beso.
Nos enredamos otra vez en nuestra
lucha inagotable para terminar en el inicio
con las mismas ganas, con la piel en llamas.
Me subes y me bajas. Me dejas sin aliento
para luego oxigenarme el alma. Greñudo desteñido
pedazo de hombre, hombre completo.
Me cojes como a una puta y me haces el amor
como a una santa. Te odio, te deceo.
Te quiero desnudar el alma, mi alma, tu alma.