Adormecido Clímax

Mmmm… que agradable… estaba teniendo un sueño erótico, en el que alguien con mucho cariño me lamía entera. Mi cuerpo se desperezaba lentamente mientras el placer seguía haciendo su efecto. Estaba cada vez más despierta, pero no quería abrir los ojos, para que no desapareciera mi sueño. Al recuperar poco a poco la consciencia, me di cuenta de que no estaba soñando… Había una lengua acariciando suavemente mi intimidad, metiéndose dentro de mí… Una lengua juguetona, que exploraba mi sexo como si ya lo conociera… Una lengua que conocía mis puntos débiles, las zonas que me hacían gritar de placer… Una lengua que estaba dentro de mí ahora mismo, que me provocaba sensaciones increíbles… Que me alejaba de mis pensamientos, que me hacía olvidar el resto del mundo. Bajé lentamente mis manos, sin abrir aún los ojos, y acaricié su pelo, suave, limpio, oliendo maravillosamente. Esa persona sintió mis manos acariciarle la cabeza y siguió comiéndome cada vez con más voracidad… aumentó el ritmo y empezó a mezclar las caricias de su lengua y su boca con sus dedos… cuando sentí dos de sus dedos penetrarme se me escaparon un par de gemidos… mi orgasmo se acercaba rápidamente, ya podía sentir ya los espasmos en mis músculos… me puse tensa, anticipándo lo que sabia vendria a continuacion, esa persona también lo notaba y lo hacía más deprisa, movía sus dedos dentro de mí mientras su lengua acariciaba mi clítoris. Quería que llegara al orgasmo en su boca y lo hice, me abandoné completamente… Grité al sentir como mi sexo palpitaba descontroladamente, era demasiado placer para guardarlo dentro de mí…
Sentí su cuerpo colocarse sobre el mío. Su cuerpo estaba caliente, desprendía sensualidad por cada poro de su piel. Yo acababa de tener un orgasmo, pero no podía evitar responder a su cuerpo, que se acoplaba al mio con una facilidad pasmosa. Su sexo se acopló entre mis piernas y esa persona hacia un suave movimiento de vaiven con su cadera que hacia que acariciara levemente mi clítoris. Sus manos sostenían mi espalda y su boca no abandonaba la mia, empezo a mordisquearme los labios y decidio bajar lentamente por mi cuerpo, mordisqueaba mi cuello, exitandome, haciendome sentir la mujer mas caliente y deseada del mundo. Siguió bajando hasta encontrarse con uno de mis pechos. Lo besó y lo lamió entero, siguió dandole mordisquitos y llego al pezón, al que se agarró con su boca y empezó a comermelo lentamente, jugando con su lengua en mi pezón…Mis manos se dedicaron a su sensual y sudada espalda. Con las piernas entrelazadas comenzamos a besarnos muy sensualmente, sin deshacer el abrazo, sin deshacer el beso, con los ojos abiertos en uns absorta mirada, nuestros cuerpos se fusionaban. Nuestros sexos estaban unidos, nuestros pechos, nuestros labios…El ritmo de nuestras caderas seguía aumentando casi imperceptiblemente, sin prisas, cambiando la velocidad de vez en cuando, me acariciaba con tanta ternura que me sentía el centro del universo. Entrelazó su mano con la mia apollandola al lado de mi cadera… los roces de sus dedos me exitaban muchísimo, era todo como en camara lenta, pero la pasión iba creciendo y nuestros movimientos, aunque seguian siendo completamente acompasados y sensuales, se iban acelerando, haciendo que nuestras respiraciones fueran mas deprisa. Sentí como su cuerpo se entumecia por la fuerte sensacion que estaba sintiendo. Sentí como se humedecian nuestros sexos. Sentí como llegaba al orgasmo y entonces no pude contener mas el mio y asi se lo entregue… y abrí por fin los ojos… Y alli estaba ella. Mi amiga, mi amante… simplemente ella.